A fines de marzo del presente año la presidenta Michelle Bachelet envío al Congreso el proyecto de reforma tributaria en donde busca recaudar fondos
para financiar la reforma educacional.En esta reforma educacional uno de los puntos más importantes es la gratuidad universal, con esto el gobierno busca disminuir la desigualdad en la educación en Chile.
Actualmente los jóvenes, por diversos motivos no pueden ingresar a la universidad y el principal factor es el nivel
socioeconómico en que se encuentran las
familias de estos jóvenes, según la clasificación que reciben por quintil,
siendo así la clase media uno de los
mayores afectados.
Por lo mismo el
actual gobierno se ha enfocado en revertir esta situación, pretendiendo
entregar educación de calidad con gratuidad universal y sin desigualdad social,
en un plazo de 6 años desde el 2014 hasta 2020.
“En mi opinión el hecho que exista actualmente desigualdad en el sistema educativo trae consigo que muchos jóvenes que no cuentan con los recursos financieros pero si con el intelectual deban postergar sus estudios por el simple hecho de que no le alcanza para pagar el arancel. En la actualidad vemos como nuestro país clasifica a los estudiantes según estatus social y se ve claramente reflejado en la educación ya que solo los que pueden pagar cuentan con una educación y más aun de calidad.”
Lo que también se pretende enfocar en esta reforma es la educación como un derecho
y no como un bien económico, donde todo aquel que desee ingresar a la
universidad no se preocupe por los costos que significa estudiar. Acerca de este tema se le preguntó a Majory
Mancilla, estudiante de cuarto año de Pedagogía Educación Media en Lenguaje y
Comunicación.- Universidad San Sebastián.
¿Está de acuerdo con que todos los niños y jóvenes reciban educación
gratuita? Independientemente del ingreso de sus familias.
Por otro lado al ser la educación gratuita podría haber algunos efectos
negativos o desfavorables para el sistema educacional, en donde se podría ver
afectada la calidad de enseñanza, la
capacidad de las universidades y la oferta de egresados, ya que esta tendería a aumentaría.
Acerca de los efectos
negativos que puede tener la gratuidad en el mundo estudiantil, Nicolás
Sepúlveda estudian de Ingeniería Civil en Informática de la Universidad de Los
Lagos nos dijo que:
“En mi opinión destacaría 2 puntos negativos que quizás se susciten con la nueva reforma educacional.
1) Baja en la calidad de la educación pública, ya que los profesores y especialistas preferirán trabajar con las universidades privadas ya que las remuneraciones serán más altas.
2) Competencia en el ámbito profesional y mayor tasa de desempleo al egresar de la universidad. Al haber más estudiantes al alcance de la educación, habrá más egresados de todas las carreras, por lo tanto se dará el caso donde muchos profesionales postularan a un trabajo. Aquí también se presentara un caso muy importante (la ley de la oferta y demanda), habrá más oferta de profesionales en busca de trabajo pero habrá menor demanda (Sueldos más bajos).”
Para cada estudiante (con casos particulares) el tema de una educaciones gratuita y de calidad es bastante controversial. Esto es parte de un juicio de valor de cada estudiante. ¿El gobierno apunta a los problemas mas importantes con esta reforma o quizás sus puntos críticos siguen siendo cuestionables? Llegar a un consenso a veces es algo difícil pero ya con las opiniones de estos tres estudiantes universitarios se puede observa que los jóvenes tienen su punto de vista y que por lo mismo no desconocen el tema.
¿Y, cual es tu opinión?
Claudio Zurita, Estudiante de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales Universidad Austral de Chile, en cuanto a la temática abordada, todos los estudiantes refiriéndome a la Ed.Superior puntualmente, nos vemos afectados a un endeudamiento casi obligatorio, por el control de la educación como bien de consumo, lo cual viéndolo a través de la constitución es un "derecho", es decir, poseer una característica Indivisibles, interdependientes, complementarios y no jerarquizables, pero esto no se acerca en lo más mínimo a nuestro sistema educacional, puesto que a parte del endeudamiento futuro de los estudiantes con un nivel socio-económico menor, la segregación social, y la calidad ineficaz de educación. tenemos que "invertir" con nuestra educación, para más tarde cancelar nuestra deuda millonaria. Por tanto, la reforma Educacional, si se argumenta en los puntos más importantes, Calidad, Gratuidad, Competencia y Empleabilidad Futura, nuestra Educación formada se puede transformar en nuevo marco social importante de la sociedad integra de igualdad chilena educativa.
ResponderEliminarLA EDUCACIÓN COMO DERECHO
ResponderEliminarLa educación en Chile figura como un derecho en la Carta Fundamental, sin embargo, vale preguntarse si realmente lo es. El DRAE (22° ed.) define 'derecho' como la “facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o la autoridad establece en nuestro favor, o que el dueño de una cosa nos permite en ella”. Esta definición constituiría un indicio de que la educación no es efectivamente un derecho, porque, el acceder a ella, no es parte de la facultad que se tenga de exigirla, sino más bien, de la capacidad económica que tengan quienes puedan incorporarse en ella. Por consiguiente, creo que el estado debe velar por que la educación sea realmente un derecho y que, como tal, faculte a todo ciudadano para poder acceder sin perjuicio económico a ésta. Sin duda, la gratuidad es el factor que puede conllevar al ejercicio de la educación como derecho y de esta forma, involucrar a un número indeterminado de personas al mundo académico. No obstante, pienso que éste debe ser un proceso a mediano y largo plazo, ya que es necesario, a mi juicio, el diálogo y/o evaluación entre las autoridades, la academia y la sociedad. Estoy cierto en que una educación gratuita generaría impacto en diversos sectores y que es pertinente el estudio de aquello. Por ejemplo, analizar cómo afectaría económicamente a los grupos sociales, qué recursos estarían destinados a la educación, cómo se garantizaría la calidad, cómo afectaría a las instituciones universitarias privadas-tradicionales (red G9) y a su investigación, etc. Todos estos factores deben ser, sin duda, revisados y analizados para que la educación chilena vuelva a ser efectivamente un derecho. En consecuencia, nos enfrentamos a un cambio de magna importancia, que debe integrar una activa participación social y del cual debemos formar parte, primero, como estudiantes y, segundo, como ciudadanos conscientes de nuestra realidad.
Pablo Águila Soto, estudiante de Pedagogía en Lenguaje y Comunicación, Universidad Austral de Chile.